viernes, febrero 23, 2007

Nakel Yenú. Gracias.

Miedo a salir
Coger, Salir, Comer. Mecanicismo sexual. Más. Más. Y ahora te pego y te mato.
La tele, y yo la absorbo, y sorbo, tomo toda su electricidad.

Y vos, que quizás no mirás no estás excento, todos los adictos vomitamos en la sociedad las palabras y se te van a pegar y vas morir en el excremento igual.

Cuando descubras que podés surfear la realidad (creo que nunca lo harás) la sociedad será tu objetivo pero estarás fundido con el Universo y ya no significará nada.
Todo bajará en la plenitud de los tiempos. La plenitud dura pocos años a comparación de la historia. De tu historia.
Qué pedante que me atrevo a controlarme a mi mismo, y a vos te quiero dominar también.
Todo es demasiado sútil, pasa como animalidad común, como cultura normal.
Se adapta.
Y éste personaje es incontrolable, nunca quise hablar de ésto. O quizás. Pero no ahora.
Él se descarga.
Ella se queda quieta. Eso es lo que pasa, pero cuando se mueve JAH. Vos no sabés y yo tampoco, qué paradoja, lo afilada que es. Puede descarnar tu cuerpo y destruir tu alma.
Ella me lo enseño, no lo puedo dominar. Y no lo puedo usar contra ella. La odio por su poder, por su riqueza, por su AH!, exploto de furia en la cámara de virtualidad que estoy ejecutando para ver como sería un embate mortal, saldría malherido, tengo miedo en éste momento.
Cuando sea valiente será tarde, la situación y la encrucijada del universo habrá muerto.
No se puede esperar otra. La lateralidad y la discontinuidad paradigmatica es impredecible a ésta altura. A qué altura estará la matemática en éste momento, qué podrá hacer, qué puede predecir. Complejizar y simplificar qué.
Me estoy cristalizando, dureza de hombros. Ya llegó a todo y puedo seguir, es solo el espíritu que viaja. Qué injusticia, el propiciador de demonios es el que se mueve y el cuerpo propiciador de placeres muere y está quieto. El otro avasalla con decisiones, propuestas, dioses, metáforas incomprensibles. No hay que destruirse para liberarlo, hay que atarlo porque solo se disiparía en el aire. Y no sería. Nada.


---S. Kai
"suele cantar un Kani, con fábulas y leyendas"


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